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Tener un hijo es una experiencia maravillosa. Un regalo para toda una vida. Pero claro, antes de nacer, hay que estar bien preparado para que no le falte de nada. Una de esas cosas imprescindibles son los muebles de bebé de su futura habitación. Y más concretamente, su cuna o cama. Éste va a ser su sitio de descanso durante los primeros años de vida. Es más, el recién nacido va a estar durmiendo casi todo el día, por lo tanto, comprar una cama de calidad para tu bebé cobra aún más sentido.
Elige una cuna práctica y bonita
Todos los tipos de cunas tienen aspectos positivos o ventajas. El caso es escoger aquella que mejor se adapte a tu situación y a las dimensiones de la habitación:
- Cuna de estilo tradicional. Con este modelo, no fallas porque vas a lo seguro. Se trata de la clásica cama para bebé con barrotes. Este tipo no dispone de cajones para guardar pañales o ropa. Pero su estilo es imponente.
- Cama de bebé convertible. Todos nuestros modelos pertenecen a colecciones modernas. Puedes elegir modelos con cambiador. Existen modelos con barandas desmontables y poder usarse en un futuro como camas.
- Modelo convertible con cajones. Guarda todo lo que necesites de tu recién nacido en las cajoneras adjuntas a la cama.
- Colección para gemelos. En caso de que la alegría venga por doble, no pierdas la opción de elegir una cuna con dos camas y un cajón.
- Cama para bebé con ruedas. La movilidad es importante y más si tu hijo/a es inquieto y llora por las noches. Para ello existen modelos de cuna para poder mover y esperar a que se vuelvan a dormir.